Etapa 4. A Gudiña - Ourense.

" No Pain, No Gain"

Día 28 de Abril, martes. La salida de A Gudiña, camino Ourense por Laza se hace fácil., la opción de Verín ni la veo (iba despistado)., así que pronto empezamos a rodar por carretera, esta vez el Camino nos lleva por una carretera sin apenas tráfico y que nos hace calentar piernas. Los dos nuevos acompañantes se les ven frescos, andan por delante, incluso Eduardo nos demuestra que tiene fuerzas para ir y volver, para parar hacer fotos y seguir... se ha preparado a consciencia, el Camino así lo pide.

El tramo que recorremos es impresionante, mezcla unos paisajes preciosos con subidas ciclables y bajadas de las que se recuerdan por tiempo. En una de esas bajadas por camino de tierra se me escapa el saco de dormir y apunto estoy de perderlo., Eduardo amablemente baja por la pendiente algo más de un metro a recuperarlo. Es un aviso de que hay que ir con cuidado., y así lo hacemos hasta llegar a CampoBecerros donde paramos y tomamos el refrigerio que había enviado Chipi... alguna llamada del trabajo me hace ver lo afortunado que soy en ese momento estando disfrutando de la bici, disfrutando de los amigos, disfrutando del Camino.

Saliendo de CampoBecerros llegamos a la Cruz de Cerdedelo donde Jose C deja la piedra que había preparado en casa con la ayuda de toda la familia., estoy seguro que ahí se queda alguna carga que siempre uno quiere dejar atrás.

Tras eso., vuelta a bajar hacia Laza... creo que es una de las bajadas más rápidas de todo el Camino, en pocos kilómetros vamos a pasar de los 1ooo metros de altura a algo más de 400. Y claro., cuando se baja.... pues al final se acaba subiendo., y así nos toca llegar a Alberguería, por una carretera donde estamos subiendo más de una hora, con continuas curvas que se ven a lo lejos y que cuando deseas que sea la última compruebas que solo es una más... pero merece la pena llegar al Rincón del Peregrino, un lugar singular, un lugar con encanto., lo primero que llama la atención es lógicamente las conchas que llevan los nombres de todos los peregrinos que por allí han pasado en los últimos años, pero no es lo único., me llama la atención la música clásica que tiene para crear un ambiente de tranquilidad., tranquilidad que difícilmente puede ser tal con 7 bicigrinos con hambre y sed...

Y así llenamos el estómago de comida y buena bebida... incluso alguno quizás tomó más de la cuenta., aunque en esos casos lo mejor es un poco de aire y agua..

Pero faltaban muchos kilómetros por hacer., más de la mitad. Pero antes tocó arreglar el transportín de Paco., decidió darnos un aviso que rápidamente fue escuchado y atendido hasta que el día siguiente se terminara de arreglar en Ourense.

Lo que tuvimos esa tarde se puede ver en las siguientes fotos:

Y tras más de 100 kilómetros (102,38 Kms, en 6h21min a 16,11Km/h de media) llegamos a Ourense, con su caótico tráfico de entrada a la ciudad al final de la tarde. Recuerdo muy bien esa llegada porque apunto estuvo de darme un gran susto., y es que yendo el fila 7 bicis, el frenazo del primero me hizo sortearle sin mucho espacio y cuando un camión me adelantaba a menos de un metro... yo me asusté bastante, confirmé lo que siempre había sospechado, la carretera y la bici tienen riesgo... más razones para desear ir por Caminos y no por carretera.

Ourense se muestra como gran ciudad que es en el Camino. Ofrece su casco antiguo y muchas zonas para ver... pero no la tranquilidad o el detalle que se encuentra en otros pequeños pueblos. El Camino tiene de todo...

Una vez más., el día solo tiene 24 horas, pero nos deja muchos recuerdos para el futuro... Mañana más...