Segundo Anillo...

Viernes 30, hoy es uno de esos días en los que subir un piñón mola. El día anterior estuve dandole vueltas a la cabeza, quizás era un buen día para descansar de la rutina, quizás era un buen día para volver a hacer el anillo... y así ha sido.

Ruta prevista: Esta vez voy a salir solo, y en día laborable, la opción es el anillo verde de Madrid, una ruta genial porque llegado a la mitad del recorrido, ya no hay vuelta atrás., hay que acabarlo. La única duda es si hacerla según las agujas del reloj como la primera vez o en el sentido contrario y tener una nueva experiencia... me gusta acabar cuesta abajo, así que como la salida es Vallekas la opción es la primera. Repetimos. Total 64 kilómetros. Esto hace que, ahora sí, cerremos el mes de Enero con 5 etapas y 260 Kilómetros acumulados... la media sale baja.

Climatología: La temperatura estuvo por encima de los 1o grados. No llovió, nubes, sol y poco viento. Buen tiempo vamos.

Peso: Para qué hablar de peso... ¿responde eso a la pregunta?. Guiño para Diego: Mi nariz está lejos de ser fina.

Ausencia: No aplicaba hoy.

El resumen: El anillo verde es una etapa que hay que hacer. Cuando lo empezaba pensaba en si debía "ver la botella medio llena o medio vacía" al opinar del Anillo, empecé viendo la botella -de nombre Ana, máxima resonsable en el Ayuntamiento de Madrid de esta infraestructura- medio llena, pensaba que era una suerte tener un recorrido que permita circundar Madrid pasando por sitios tan atractivos como la Casa de Campo, pasar por encima de todas las grandes carreteras que salen de Madrid.....

Sabía que iban a ser más de 3 horas y media., empecé a las 11:30 después de realizar otras tareas que pedían ser ejecutadas en día laboral. Y empecé disfrutando., y pasé Entrevías… y vi una rata aplatada en mitad del carril… y vi los poblados chavolistas….

Seguí haciendo kilómetros, ya había pasado por ahí otra vez, hace más de 2 años que recorrí mi primer anillo completo, en otras ocasiones hice parte de él…. Y todo estaba igual, y nada había cambiado… las obras –del carril- que estaban a medias seguían a medias, las rutas que eran provisionales y alternativas, seguían siendo provisionales y alternativas… Botella -Ana, hay que hacer mucho más- medio vacía. Madrid se merece más. Demasiados semáforos en los que te tienes que parar para que el peatón, tras pulsar el dichoso botón, tenga prioridad.

Como anécdota de la ruta tengo mi primera caida desde que tengo pedales automáticos, los pasos seguidos fueron los típicos: 1. Pienso que hay que parar, 2. Me quito un automático, 3. Se detiene la bici, 4. La bici se tumba hacia el pie que sigue con el automático puesto, 4. Te pasa toda tu vida por tu cabeza en un segundo –falso-, 5. Lo peor, estás en el suelo, con el automático puesto… hay que quitárselo en dicha posición para levantarse…. No me vió nadie, doy fe… pero vamos, ya me sonrojé lo suficiente.

Y así transcurrió una ruta que me cansó más de lo que pensaba, lo cual dice que ando lejos de la mejor forma… hay que seguir.

Mola montar en bici... Miguel, creo que produje envidia en algún conductor metido en rutina.

Las imágenes fueron tomadas por el móvil durante la ruta...